miércoles, 24 de abril de 2013

Descartes: Temas y Contextualización


3.1. EL COGITO Y EL CRITERIO DE VERDAD.

Una vez que Descartes tiene la certeza del sujeto pensante y el criterio general de certeza, es preciso indagar si existe alguna otra realidad de la cual no quepa dudar y para ello utiliza el principio de causalidad que aplica a las ideas.   La cuestión es si el sujeto pensante puede ser la causa de todas las ideas que están en su mente. Concluye que el sujeto pensante es la causa de todas las ideas que están en su mente, excepto de la idea de Dios.
Toca, pues, demostrar la existencia de un Dios es bondadoso, pues solo así, queda  garantizada la existencia de un mundo exterior a la conciencia y la posibilidad de su conocimiento por medio de las matemáticas.

El criterio cartesiano de verdad está ya formulado en la primera regla del método: podré estar seguro de que un conocimiento es verdadero cuando lo perciba clara y distintamente, esto es, de tal modo que no puede dudar de su verdad. El criterio de verdad ofrece dos dificultades:
-Que es un criterio meramente formal; Cuando Descartes descubre el principio  de su filosofía -pienso luego existo- también considera haber hallado el contenido del criterio de verdad: será verdadero todo aquello que se perciba con tanta evidencia. El criterio de verdad es, la claridad y distinción.
-Que el criterio de  claridad y distinción vale para saber que aquello que el yo percibe de forma clara y distinta, pero no vale para asegurar que lo que el  yo  percibe clara y distintamente es cierto.
La hipótesis del genio maligno no anula la certeza que uno tiene de su propia existencia, pero, insisto aun así hay que  asegurar el criterio de  claridad y distinción, a través de la prueba de que el yo ha sido creado por Dios. La existencia de un Dios bondadoso es la garantía definitiva o última del criterio de verdad.

 Descartes opinaba que siguiendo las reglas del método, utilizando solamente la razón, podríamos llegar a conocer todo cuanto quisiéramos. 

Descartes es escéptico en el planteamiento de su filosofía, pero no en su desenlace en cuanto considera incuestionable la existencia de un sujeto pensante. La certeza del sujeto tiene su antecedente en San Agustín: “si me equivoco, existo”, de ahí pasó a la escolástica. Pero lo esencial radica en que en éste último forma parte de un planteamiento original en el que se problematiza la existencia de cualquier realidad distinta del yo. Elcuerpo en cuanto cosa extensa es completamente distinto de la mente y queda cuestionada su existencia.

La hipótesis del genio maligno no anula la certeza que uno tiene de su propia existencia. La existencia de un Dios bondadoso es la garantía definitiva o última del criterio de verdad.
Hasta llegar a una certeza que resista  todos los ataques de la duda y de la que sea imposible dudar. En el cogito ergo sum encuentra Descartes la idea clara y distinta, de la cual extrae la regla general que le guiará en los sucesivos pasos de la investigación de la verdad. Una idea clara será cuando no se confunda con el resto, cuando esté separada de las demás, y se distinga en ella que es evidente y se comprenda de manera precisa y diferente.
La necesidad de un método en Descartes era una verdadera obsesión, convencido de la certeza y seguridad de las matemáticas, quería emplear en su filosofía un método que condujera a la misma seguridad. La razón está controlada por el método y éste funcionará bien usando correctamente las cuatro reglas: La evidencia es el criterio de verdad. La evidencia se define por sus dos caracteres esenciales: La claridad y la distinción. El resto lo constituye el análisis, la síntesis y la enumeración.
3. 2. LAS DEMOSTRACIONES DE LA EXISTENCIA DE DIOS.

Antes de exponer las pruebas de la existencia de Dios es necesario realizar una distinción entre tipos de ideas según su grado de evidencia:

-          Por un lado están las ideas que pueden ser innatas, es decir, que proceden de la mente y el alma, se encuentran dentro del sujeto pero no han sido producidas por él, han sido creadas por Dios.

-          Por otro lado están las ideas adventicias, que son las que provienen del exterior del sujeto y coinciden con la realidad que muestran los sentidos.

-          Por último se encuentran las facticias, producto de la imaginación e invenciones del sujeto. Todas ellas son falsas.

Para Descartes la mente podría estar fabricada de forma que se equivocara en aquello que considera evidente. Esta hipótesis surge de la idea de que el ser humano ha sido creado por un ser malvado, el cual nos ha diseñado de tal forma que nos equivocamos en lo más evidente. 

Las pruebas de la existencia de Dios presentan las siguientes características:

1.- Parten del cogito, que como hemos visto es la primera verdad.
2.- No pueden ser demostraciones fruto de la deducción. Deben ser una prolongación del cogito.
3.- Las dos primeras pruebas parten del principio de causalidad, mientras que la tercera es una idea a priori.

Las pruebas que expone Descartes para demostrar la existencia de Dios son:

-          La primera parte de la idea innata de infinito de una sustancia eterna, inmutable y omnisciente. A partir de todo esto las cosas existen ya que han sido creadas y producidas por  alguien. Además, la causa de la idea de infinito ha de tener tanta perfección como la idea, por lo que el ser humano no puede ser el causante, dado que es imperfecto. La causa, por tanto,  ha de ser infinita.

-          La segunda está basada en la idea de que el sujeto pensante no puede ser la causa de sí mismo. Si afirmamos esto, tendríamos que aceptar que recoge y aún a todas las perfecciones conocidas, tales como la eternidad. Sin  embargo apreciamos que el ser humano es finito e imperfecto, por lo que ha de existir un ser que sea el creador del ser humano y se conserve en la existencia, sea perfecto. Este es Dios.

-          La tercera explica la existencia de Dios según la 5ª Meditación y parte de la prueba de San Anselmo, por lo que se le conoce como la prueba ontológica. Se basa en que la esencia del ser perfecto contiene la existencia, por tanto sería imposible decir que el ser perfecto no existe, al igual que es imposible afirmar que un rectángulo no tiene un ángulo recto.

4. CONTEXTUALIZACION:

Descartes nace en 1596 y muere en 1650, su filosofía se desarrolla a lo largo del siglo XVII.
El texto pertenece la cuarta parte de la obra “El discurso del método” . En la cuarta parte, cuenta las conclusiones metafísicas a las que llegó ; dudó, de todo lo que no tenia por cierto, hasta descubrir una verdad irrefutable: “pienso, luego existo”. Unos años después publica las “Meditaciones metafísicas” en las que se demuestra la existencia de Dios y la inmortalidad del alma.

Los conflictos políticos y religiosos se manifiestan en el pensamiento social de la época.
En este ambiente  crece una nueva corriente filosófica: el Racionalismo. A esta corriente pertenecen Leibniz, Descartes, Spinoza y Malebranche, y defiende:

-que la fuente del conocimiento es la razón.
-que la legitimación del conocimiento reside en la demostración racional siguiendo el modelo deductivo-matemático.
-que hay ideas innatas, principios evidentes, seguros, a partir de los cuales se puede construir un saber universal.
-la evidencia racional como único criterio de verdad.

Destacamos a San Agustín de Hipona, por su pensamiento de Dios como causa de la idea de infinito y del ser del sujeto. Descartes, influenciado por él, piensa que si se niega que Dios sea la causa de la existencia del sujeto, habrá que admitir que el sujeto es causa de sí mismo. Pero, en tal caso, se habría dotado con todas las perfecciones que conoce y que están contenidas en la idea de infinito. Puesto que comprobamos que el sujeto es un ser finito, imperfecto y limitado, no puede haber sido su propia causa y, consiguientemente, debemos concluir que Dios es su causa.

La idea de la existencia de Dios como Ser perfecto proviene de San Anselmo de Canterbury y es conocida con el nombre de prueba ontológica. Descartes viene a decir que la esencia del Ser perfecto contiene la existencia y que, por ese motivo, no es posible pensar el Ser perfecto como no existente, del mismo modo que no se puede pensar un triángulo que no tenga tres ángulos. Por tanto, el Ser perfecto  ha de existir necesariamente.

Cuando se expone la teoría del conocimiento cartesiana, es inevitable tener a Platón en el horizonte. Veamos brevemente algunos reductos platónicos en la obra de Descartes:

- Persigue la verdad única, incuestionable, eterna y accesible a la razón humana, lo cual se parece mucho a la Idea del Bien platónica.

- La desconfianza en los sentidos como fuente de conocimiento.

- La consideración de la matemática como paradigma de la ciencia.

- La necesidad de Descartes de admitir las ideas innatas para justificar el mundo y la realidad, presente en Platón cuando admite la existencia de la verdad en el alma humana en su teoría de la reminiscencia

Ahora vamos a relacionarlo con Santo Tomás en su demostración de la existencia de Dios.

Muchos temas de Santo Tomás tienen una presencia en Descartes, que utilizó las pruebas tomistas de la causalidad eficiente y por la contingencia, aunque con importantes modificaciones en la demostración de la existencia de Dios.

Hay una gran diferencia entre estos autores en cuanto a la demostración de Dios. Santo Tomás utiliza una argumentación que se llama “a posteriori”, porque parte de la experiencia sensible, de los datos que nos proporcionan los sentidos y aplica los principios metafísicos, concluyendo la existencia de Dios. Descartes demuestra “a priori”, o sea, parte del pensamiento y de las cualidades que definen al mismo Dios, para concluir que ese ser tiene que existir también en el orden ontológico o real.

Por otro lado podemos mencionar a uno de sus detractores: el empirista Hume, quien rechaza tanto la tesis de las ideas innatas como la de que la fuente máxima de conocimiento resida en la razón y no en la experiencia, como él sugiere.
Entre las  influencias posteriores: La principal aportación de Descartes a la filosofía posterior es el haber colocado "el cogito", el sujeto pensante, en el fundamento de toda reflexión. Con ella imprime un giro a la filosofía moderna que influirá en gran medida en la filosofía posterior, presente en filósofos como Espinoza, Locke, Leibniz, Kant, Hegel, Husserl y Sartre para quien el cogito vuelve a ser el punto de partida de la filosofía.


         Y por último en Husserl es innovador en filosofía, por su fenomenología. La fenomenología es un método trascendental en cuanto que somete a la propia vida a la reducción fenomenológica: en primer lugar la epoché, el poner entre paréntesis aquello que "estoy haciendo" y la reducción eidética en segundo lugar.
         Podemos apreciar inmediatamente el paralelismo entre la duda cartesiana y Husserl: el método.  Husserl "radicaliza" la duda cartesiana, en el uso que hace de ésta en la epoché. Aplicando  la epoche, nos quedamos con la esencia del objeto al desnudo

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